Hace unos meses en casa de mi hermano Rubén, en Dos Hermanas, coincidimos con el que consideramos un hermano más: Sandro. Hacía mucho que no nos veíamos y mucho más desde que salíamos al campo, hacíamos deporte y disfrutábamos de mogollón de horas juntos.
Cuando viejos amigos se juntan, es inevitable que los buenos
y malos recuerdos afloren. En este sentido recordamos algunas anécdotas de
aquella primera ruta en bici el año 2001, desde Cádiz, nos fuimos en bus a
Almería y decidimos recorrer Andalucía hasta Aracena (Huelva). Después de las
risas y recuerdos, Sandro propuso que deberíamos repetir alguno de los caminos
realizados, pues disfrutamos en varias ocasiones del Camino de Santiago. El
tiempo vacacional estaba en nuestra contra, pues por mi parte, por ejemplo, ya tenía
solicitado y planificados mis días de descanso. La única alternativa, buscar
tres días de un fin de semana para propiciar nuestro encuentro.
En un primer momento, valoramos hacer algo por Cazorla, pero
finalmente y dado que Sandro lleva bastante tiempo sin subirse a una bicicleta,
decidimos ir a Los Pedroches (Córdoba). Empezando a pedalear el viernes por la
tarde, podríamos hacer unos 150 kilómetros en bici de montaña, disfrutando de aquella comarca.
Preparamos el viaje, como ya hice en el 2022 en el que con
el amigo Carlos y Mario, donde unimos las ciudades de Puertollano (Ciudad Real)
con Córdoba capital. Dos alojamientos y una mochila con una muda para realizar
la ruta.
A última hora, a nuestro plan de bikepaking “express” se nos
unió Samuel, compañero del rocódromo de Córdoba, a quien invité a esta ruta y que
sabría que podría encajar con Sandro y mi hermano Rubén.
Al tener solo disponible un fin de semana, dividimos el
recorrido en tres etapas que nos permitieran disfrutar y no machacarnos en
exceso. En concreto los recorridos fueron:
1)
Alcaracejos-Hinojosa del Duque.
2)
Hinojosa del Duque-Villanueva de Córdoba.
3)
Villanueva de Córdoba-Alcaracejos.
Este recorrido tiene escaso desnivel, era y es muy “plano”,
como diría Reguera: muy “orillero” donde solo irían dos chavales en bici…
Nuestro punto de encuentro inicial sería Villaharta, donde tras la comida y las oportunas presentaciones pusimos rumbo a Alcaracejos, municipio del que partiríamos esa misma tarde. Buscamos aparcamiento para los vehículos, ajustamos las bicis, colocamos los dorsales, ponemos presión a las ruedas y repasamos lo que cada uno lleva en su mochila para no ir cargados en exceso.
Nuestro recorrido hasta Hinojosa lo realizaremos siguiendo un tramo del Camino Mozárabe. Esta primera etapa es corta, pues empezamos a pedalear a las 18:30 más o menos. El camino entre paredes de granito, explotaciones de vacuno de leche y una brisa cálida nos acompaña con las risas y anécdotas pasadas. Una sensación rara nos aborda, pues estamos siguiendo las flechas amarillas del camino de Santiago y no estamos en el norte donde hemos realizado varios recorridos compostelanos. Una parada para una foto, mirar Google Maps y un reagrupamiento. Atravesamos los municipios de Villanueva del Duque y Fuente la Lancha. Parte del recorrido se realiza en paralelo a la carretera principal que nos lleva hasta la vecina Extremadura. Antes de entrar en Hinojosa, el camino nos lleva al Parque Recreativo Virgen de Guía. Aquí les cuento a mis compañeros de viaje la existencia de un campo de aviación, lugar de Memoria Histórica durante el conflicto de la Guerra Civil española, decidiendo acercarnos atravesando antiguas y longevas dehesas. Además del recuerdo de la pista de aterrizaje un viejo refugio del conflicto nos recuerda la importancia estratégica del lugar (mas sobre este refugio). Una vez allí, Rubén, el piloto del grupo, indica la presencia de un VOR (radioayuda) infraestructuras utilizadas por los pilotos para tomar referencias en sus vuelos. Desde este punto buscamos nuestro siguiente camino para ir buscando nuestro primer alojamiento en Hinojosa del Duque, el Hostal El Cazador.
Dejamos las bicis bajo llave, repartimos habitaciones, una ducha y salimos a dar una vuelta por Hinojosa. Contactamos con el amigo Felipe, que nos indica donde tomar algo, recomendándonos un formidable bar El Tonteo, lugar de parada obligatoria si pasas por esta localidad. Después de reponer fuerzas, dimos un agradable paseo por el centro del pueblo hasta la Plaza de la Catedral, donde se encuentra la enorme Parroquia de San Juan Bautista y la Ermita de San Juan Bautista.
Sabíamos por la previsión meteorológica que las temperaturas subirían un poco por lo tanto la idea era estar listos a las 8:00 para empezar nuestro pedaleo. Después de desayunar algo en el hostal, emprendemos la marcha, buscando el Embalse de La Colada. Esta primera parte la realizamos en zonas muy abiertas y con escasas sombras. Comprobamos como las lluvias de primavera han subido y recuperado el nivel del agua del embalse. Continuamos en dirección al El Viso. Recorremos sus calles y vamos buscando la plaza principal para ver si hubiera posibilidades de visitar en refugio antiaéreo de la Guerra Civil en la Plaza de la Constitución, pero este se encuentra cerrado. Foto de rigor y buscamos el camino que nos lleve a Dos Torres. Al buscar el cruce del río Guadarramilla nos topamos con un galápago leproso algo perdido y al que ayudamos a regresar al agua con una despedida con “honores”.
Ya en el municipio de Dos Torres nos
vamos a ver las maquetas de dos aviones, un F5 y un P3 Orión que la Ermita de
la Virgen de Loreto tiene en su entrada. Posteriormente nos dirigimos a ver el
F5 instalado en la calle Dr. Serrano y donado por el hermanamiento del
municipio de Dos Torres con la Base Aérea de Morón (Sevilla).
Llegamos a la plaza del pueblo, en el se puede ver la influencia arquitectónica de la cercana Extremadura y Castilla la Mancha. Volvemos a desayunar y tomamos unas tostadas y café en la Plaza de la Villa. Aquí consultamos con los lugareños como afrontar nuestra siguiente parada en el pueblo de Pedroche. Tal vez este tramo fue el mas duro de todos, pues el sol ya caía con justicia y había ausencia de sombras.
La entrada en Pedroche la
realizamos visitando el pequeño embalse del Arroyo Santa María. La torre de Pedroche corona el pueblo y allí
que decidimos subir por sus empinadas cuestas. Como recompensa nos tomamos un
refrigerio en la plaza de las Siete Villas.
Un último tramo nos separa de Villanueva de Córdoba.
Buscamos información del enlace por caminos, pero dadas las horas y el calor
que teníamos ya en lo alto, decidimos realizar el enlace por carretera, que en
ligero ascenso nos llevó hasta la antigua estación ferroviaria de Villanueva.
Antes de ir a nuestro segundo alojamiento, decidimos aprovechar para ir a
comprar la comida. En un supermercado nos cargamos de gazpacho, fruta a punta
pala y un bizcochito de postre. Recorremos las calles del pueblo jarote y
llegamos a nuestro alojamiento el Hostal El Volao. Dejamos las bicis, ducha y
puesto que tenemos la tarde por delante, decidimos ir a la piscina pública.
Posteriormente damos una vuelta por el pueblo visitando la Plaza de España
donde de nuevo nos tropezamos con la existencia de un refugio antiaéreo en la
localidad.
La cena la realizamos en el restaurante del Hostal, dispone
de horno de leña y ya conocíamos la existencia de ricas pizzas, carnes y
ensaladas. En nuestro menú nocturno: unas radlers, ensalada de perdiz en
escabeche, un par de pizzas y un rico postre.
Cruzando el Embalse de la Colada camino de El Viso.
Con el F5 donado por la Base de Morón al municipio de Dos Torres.
DOMINGO 23 DE JUNIO:
Al igual que en el día anterior, a las 8:00 decidimos emprender la ruta hacia Pozoblanco. Tomamos un café rápido y salimos de Villanueva
recorriendo sus calles y buscando el camino que nos lleva a la Ermita de la
Virgen de Luna. El camino en ligero descenso lo hacemos relativamente sencillo.
De nuevo las paredes de granito con enormes encinas nos acompañan. Solo antes
de llegar a Pozoblanco el paisaje se abre y vemos las enormes extensiones de
parcelas sembradas y muchas explotaciones de vacuno de leche. La impresionante cooperativa
COVAP domina el paisaje.
Al entrar en Pozoblanco, vamos a ver la estatua homenaje a
Paquirri junto a la Plaza de Toros y desde allí recorremos las calles para ir
buscando la Avenida de Villanueva de Córdoba y desayunar tranquilamente antes
de afrontar el último tramo hasta Alcaracejos. Tostadas, café y manzanilla de
guita (de sobre). Un rato de charla y salimos ya buscando San Martín e ir aproximándonos
al final de nuestro recorrido.
La última parte vuelve a ser abierta, sin muchas sombras. El
sol en toda la espalda y el cogote, pero ya nos quedan pocos kilómetros. Sobre
las 12:00 hemos terminado y estamos junto a los coches.
Recogemos, cargamos en los coches y nos vamos ya de vuelta, con una última parada en El Vacar y en concreto en el Bar Laura. Aquí ya nos despedimos definitivamente: Rubén y Sandro van para Sevilla, mientras que Samuel y yo vamos para Córdoba.
Algunas conclusiones para cerrar esta entrada del blog:
Una vez más Los Pedroches no dejan de sorprenderme, pues durante
tres días hemos convivido con los paisanos, los caminos, la fauna y la ganadería
de esta comarca.
Siempre creí en esta comarca como destino para el
cicloturismo y así lo mostró ya mi compañera Belén en su Trabajo Final de
Master en Desarrollo Rural: Potencialidad de Los Pedroches como destino para el
cicloturismo en el año 2013 y sobre el que tuve la oportunidad, siempre agradecida,
de codirigir. Hoy día la iniciativa Al Ballut ((más sobre esta iniciativa) está poniendo toda la carne en
el asador para que está comarca se consolide como destino "bikepaking".
Nuestro recorrido circular, nos ha permitido recorrer unos
140 km en tres días, alojarnos en dos hostales y disfrutar de bares y
restaurantes. Sin contar el gasto de desplazamiento desde nuestras casas, el
coste por persona ha sido de 110 euros/persona. En el que se incluyen:
-Dos comidas
-Dos cenas.
-4 desayunos (desayunando dos veces por día, a primera hora y a media mañana).
-Dos alojamientos.
¿Dónde viajas un fin de semana por esta cantidad de dinero?
Sobre que hemos llevado en nuestra pequeña mochila para
estos tres días, paso a detallaros:
-Mochila de 20 litros a la espalda. Limite el espacio a
conciencia para no cargar más de lo necesario.
-Una muda, dos pares de calcetines, una camiseta y unas
bermudas para las dos tardes al terminar de pedalear.
-Una equipación ciclista: cullote y maillot para los tres
días. Al terminar se les da un agua y al día siguiente seco.
-Unas zapatillas semiabiertas para después de la bici, si
hace frío, me coloco los calcetines tipo “guiri” y andando. Estas las he
llevado atadas por fuera de la mochila, una a cada lado.
-Bolsa de aseo (todo suelto en un bolsillo de la mochila):
Cepillo de dientes, desodorante, pasta de dientes.
-Herramientas básicas de reparación de la bici: tronchacadena,
cámara de repuesto, caja de parches, llave multiusos y bomba de inflado.
-Llaves de casa, coche y cartera.
Aquí termina una nueva entrada del blog, muy disfrutada y
aprovechada.
Ahhhh, el texto es mío, las fotos del compañero Samuel.