lunes, 4 de marzo de 2024

4 DÍAS EN LONDRES

En el mes de febrero y durante cuatro días hemos disfrutado de la ciudad de Londres. Para la ocasión he tenido una de las mejores guías que podría tener: Emily. Conocedora de la ciudad, de sus rincones, de la historia y sobre todo del idioma de manera excepcional, lo que nos ha permitido embarcarnos en este viaje relámpago.

La fecha elegida en febrero era adrede, fuera de las fechas vacacionales de medio mundo y que evitarían saturar la ciudad con esperas eternas, mogollón de gente, etc. Poco se equivocó Emily en esto, acertó de pleno.

El viaje han sido cuatro días, incluyendo el viaje de salida y el regreso. Aunque no lo parezca en ambos días, hemos disfrutado de la ciudad londinense.

El objetivo de este viaje era hacernos una idea de Londres y disfrutar de las aves en los jardines públicos de la ciudad. Objetivo más que cumplido como podréis leer a continuación.

Para facilitar el desarrollo de la entrada, contaré cómo hemos organizado cada uno de los días en los que hemos estado en este viaje. Aunque antes, os cuento algunas cuestiones a tener en cuenta para viajar a Londres:

-La moneda es la libra y viniendo de un país europeo has de saber que esta es más cara (casi diría que bastante más que el euro, pero tampoco tanto). Para que te hagas una idea, 8 libras son unos 10 euros. ¿Has de cambiar monedas para poder moverte en Londres? Pues la respuesta es no.

-Para los pagos, lo mejor es hacerlo con tarjeta bancaria y si no quieres comisiones, la mejor de las opciones es utilizar REVOLUT. Con ella podrás pagar en el transporte público (bus y tren) además de en todas tus compras.

-Volar a Londres puede ser barato. En nuestro caso con Rayan Air nos ha salido sobre los 54 euros. Ahora bien, ten en cuenta la maleta o mochila que vas a llevar, pues como tengas que facturar, podrás pagar de más unos 50-60 euros. Nosotros compramos dos mochilas individuales pequeñas, para meter una muda completa, bolsa de aseo y prismáticos. Un tema importante al llegar a Londres, bueno, al aeropuerto, en nuestro caso Stansted, es que está a una hora y cuarenta minutos de la ciudad en bus, mientras que en tren está a media hora. La diferencia económica entre una y otra opción varia. En bus, el trayecto es más largo, pero por 40 euros haces la ida y la vuelta. En tren, el billete de ida y vuelta es de 70 euros. En nuestro caso, elegimos el bus.

-Calzado para Londres. Pues en este punto te diremos que lleves botas o zapatos que no se calen, pues la lluvia puede hacer acto de presencia en cualquier momento. Nosotros elegimos botas de montaña con Goretex.

-Alojamiento y transporte urbano. Elegimos un alojamiento lo más barato posible para las tres noches que teníamos que pasar en la ciudad. El precio fue bajo, al realizar una reserva con baño compartido, pero con habitación doble. Es importante en Londres buscar un alojamiento cerca de una boca de metro, pues será el transporte por excelencia para tus traslados en la ciudad. El precio de dichos traslados es variable y puede rondar desde los 10 euros a los 3.

-Comida. Pues aquí es donde están gran parte de los gastos. Comer en Londres es caro, bastante caro. Una idea, un café son de 3 a 4 libras, al cambio… 5 euros. Si ya lo pides con un dulcecito… pues se va a los 10 euros. En nuestro caso, hemos optado por comprar los menús de sándwich, con bebida y snack de los supermercados y que salen más o menos por 4 libras. Hemos alternado con comida en la calle, como pizza napolitana o comida india. El truco, visitar mercados alternativos o barrios en los que sabíamos que teníamos estas opciones.

-Museos. En este viaje hemos visitado tres museos: El British, el de Historia Natural y la Galería de Arte. Aunque no lo parezca, ninguno de ellos tiene coste para el visitante. Se pide al entrar un donativo voluntario. En nuestro caso el “donativo” lo hicimos en la cafetería de los museos tomando un café.

Primer día:

El vuelo lo tomamos desde Málaga a las 11:00 de la mañana. En dos horas y cuarenta minutos estábamos en el aeropuerto de Stansted, desde el que tomamos el bus que nos llevó a Markplace. Esta parada está justo enfrente a uno de nuestras visitas más deseadas: Hyde Park y que además disfrutamos en días posteriores. A las 16:30 hora londinense, Emily y yo ya estábamos caminando con nuestra mochila por las calles de la ciudad. Nuestra primera parada fue en Carnaby Street y Oxford Circus. Estas calles son muy pintorescas y recuerdan el pasado de Londres, hoy convertidas en calles comerciales y dedicadas a las compras.

Al realizar el viaje en viernes y en la programación perfecta de Emily, la idea era llegar al museo Británico, pues este día de la semana lo abren hasta bien entrada la tarde-noche, con lo cual aprovecharíamos esta posibilidad y no restariamos otras visitas a plena luz del día. Este museo es espectacular por la cantidad de objetos que tiene de épocas pasadas, sobre todo egipcias, griegas y romanas. Se justifica en el British, como ha llegado todo ese material al Reino Unido y como ha sido “cedido” por los países de origen. El bullicio de los visitantes es alto, pero merece la pena pasar y realizar una visita en este lugar.

Después del museo, fuimos al barrio del Soho, China Town y Leicester Square, buscando visitar la conocida esquina de Picadilly Circus, a la cual llegamos andando, disfrutando de las luces de la ciudad. Soho es un barrio con gran cantidad de cantinas y tabernas y una vez más mantiene la construcción antigua de la ciudad sumida en mogollón de luces y modernidades. Sabrás que has llegado a China Town, por las enormes portadas con motivos orientales que dispone el barrio. Dentro, gran cantidad de restaurantes y locales de comida, parecen trasladarnos al país asiático. En Leicester Square, podrás contemplar una enorme estatua dedicada a William Shakespeare. Esta plaza es muy conocida en los estrenos de cine, pues muchas de las grandes superproducciones se proyectan en el cine con la pantalla más grande del mundo, así como con el mayor número de butacas. La conocida esquina de Picadilly no es más que una intersección de calles en el este de la ciudad y en ella se proyectan en grandes pantallas (nos recordó a la Plaza de Callao en Madrid), anuncios y publicidad de todo tipo.

Desde Picadilly, y tras todo el día de viaje, tomamos el metro dirección a nuestro alojamiento estratégicamente situado en Earth Court. Este barrio se aleja del centro neurálgico de la ciudad de Londres, pero para las visitas programadas y su acceso en metro, Emily eligió realmente bien esta zona como alojamiento para nuestras interminables caminatas. Destacar en esta zona la antigua estación de metro y comentar que en un primer momento Earth Court fue conocida como el “Valle del Canguro” por la repoblación realizada por inmigrantes de Australia y Nueva Zelanda.

Segundo día:

Después del merecido descanso nocturno y tras desayunar frutos secos y fruta, salimos caminando hacia el Museo de Historia Natural. En tan solo 10 minutos desde nuestro alojamiento llegamos a primera hora al museo, que con puntualidad británica abre a las 10. El interior del museo es espectacular, con unas colecciones de fauna y fósiles increíbles. Una estatua de Darwin vigila a los visitantes y en diferentes salas puedes disfrutar de los descubrimientos naturales que hizo. Completan la visita algunas exposiciones temporales al igual que la arquitectura del edificio que alberga. 

Tras el museo, nuestro camino nos llevó al enorme Hyde Park. Uno de los pulmones verdes de Londres. La enorme arboleda dispone a los londinenses un respiro. Caminos para senderistas, caminos para bicis e incluso caballos. Nosotros nos dedicamos a disfrutar de las aves que podíamos avistar con nuestros prismáticos. Resultó curioso ver especies como las barnaclas canadienses, ánsares y cisnes. También algunos porrones comunes, moñudos y ánades frisos. 

Tras nuestra excursión verde, tomamos un bus y nos fuimos a Portobello y Notting Hill un barrio en el cual un gran mercado “de todo un poco” hace que pierdas la noción del tiempo. En este lugar aprovechamos para poder tomar pizza napolitana y continuar nuestro recorrido.

En un traslado rápido en metro nos fuimos a Tower of London, junto al Támesis y Tower Bridge, imagen icónica de Londres. Caminamos y paseamos por esta zona de manera tranquila.

Una recomendación que hacemos es recorrer los muelles de ST Katharine. Estos muelles disponen de gran variedad de embarcaciones de la gente más adinerada de Londres y que puede disponer de estos lujos. En nuestro caso disfrutamos de la observación de aves como el porrón moñudo y la focha común en unas curiosas islas flotantes donde nidifican.

Una nueva caminata nos condujo desde Tower Bridge hasta el Big Ben. Para llegar cruzamos el Támesis por el puente Millennium Bridge, un puente completamente peatonal que nos encantó con las vistas de Londres y toda su iluminación. Llegamos, antes de cruzar una vez más el Támesis, a lo más icónico de la ciudad, una gigantesca noria que permite unas increíbles vistas. Una atracción apta solo para los que no tengan vértigo y quieran gastar las 30 libras que cuesta su entrada. Sobre el puente Westminster, unos curiosos carritos de venta urbana te ofrecen garrapiñada y unos fantásticos perritos calientes. Después de dar una vuelta por el palacio de Westminster, tomamos un nuevo metro con destino a nuestro alojamiento para finalizar el día.

Tercer día:

Repetimos a primera hora de la mañana el Hyde Park, para después pasar por Green Park, camino de Buckingham Palace y ver el cambio de guardia a las 11:00. Bastante gente se arremolinó para este evento. Un desfile con algunos soldados, gaitas y una banda militar aderezaron la parafernalia del momento. Desde este punto, nos fuimos hacia la guardia a caballo (Royal Horse Guards). Se trata de un edificio que alberga la antigua caballería inglesa y en la que sin saberlo también pudimos observar el cambio de guardia. Un oficial inspecciona a dos soldados a caballo, una vez que la revista es satisfactoria, sustituyen a los caballos que realizaban la guardia.

Pasamos por la entrada de Downing Street, pero ni rastro del gato del primer ministro. Una vez más llegamos al Big Ben y lo disfrutamos de día, pues el día anterior lo vimos de noche.  Desde aquí, fuimos a Trafalgar Square y desde aquí a Camden Town. Este barrio es un enorme comercio lleno de un millón de cosas para vender y consumir a diestro y siniestro. Música, restaurantes, bares… se alejan del pasado comercial de esta zona. Rebuscamos el origen de Camden Town y descubrimos parte del Londres más oscuro en lo que fueron sus callejones húmedos, malolientes y tenebrosos.

Por la noche teníamos reservado en el barrio pakistaní (Brick Lane) un free tour sobre Jack El Destripador, que nos encantó y nos puso en la pista de cómo fueron los asesinatos de Jack The Ripper. Posteriormente tomamos algo de comida india y regresamos a nuestro alojamiento.

Cuarto día:

Recogimos nuestra mochila y este último día fuimos directamente a Covert Garden. Disfrutamos de sus calles y un animado mercadillo de oportunidades. Posteriormente teníamos reservado entrada gratuita en la Galería Nacional de Arte, donde disfrutamos de las colecciones disponibles de Van Gogh, Rembrandt, Monet, etc. Aquí una vez más y como nos gusta hacer en este tipo de visitas, nos pusimos a identificar aves de las pinturas que pudimos contemplar.

Tras estas últimas visitas terminamos nuestro viaje relámpago pero encantador, iniciando el regreso a España, tomando primero un bus que nos llevó al aeropuerto y desde allí embarcamos hacia Málaga.

Para finalizar esta entrada os dejo algunas fotos de este increíble viaje y un destino al que seguramente volveremos: 



Aunque no lo parezca, la gran urbe de Londres, dispone de una biodiversidad urbana muy visible. 

Edifico espectacular que alberga el Museo de Historia Natural de Londres. 





Varias imágenes del interior del Museo de Historia Natural de Londres. 


Muelles de ST Katharine. 




Ejemplo de una de las ilustraciones para conocer la biodiversidad urbana que se encuentran en alguno de los parques de la ciudad de Londres. 





Arte y deporte urbano en la ciudad. 



Imagen del metro, transporte que nos llevaría de un lado para otro de la manera más fácil y ágil. 




Museo naval en el Támesis a bordo del barco HMS Belfast


Muelles de ST Katharine. 




Imagen típica de Tower Bridge







Monumento iluminado de la Tower of London. 













Arriba varias fotos de la Galería  Nacional de Arte de Londres. 






La modernidad y la tecnología también han llegado al transporte público. 




Calles en Camden Town



Arriba, fotografías del Cambio de Guardia en Buckingham Palace. 



 El almirante Nelson en Trafalgar Square. 

 

martes, 3 de octubre de 2023

LAS AVES DEL DESEMBARCO DE NORMANDIA

Reproduzco aquí el viaje del pasado verano 2023, en el que varios miembros del Grupo Local de SEO-Córdoba nos embarcamos tras...Las Aves del Desembarco de Normandía.  

Un buen título para un viaje de 11 días desde Córdoba a Normandía y la Bretaña francesa. Para esta ocasión, al ver los costes de volar, alquilar un vehículo y precio del combustible, decidimos realizar los 1600 kilómetros, entre nuestra salida y nuestro destino, por carretera. Son muchas horas de conducción, pero bien planificadas como hemos realizado nosotros, el camino ha sido llevadero y muy disfrutado.

Nuestra opción de transporte ha sido una furgoneta Volkswagen T5, que nos ha permitido disponer de mucho espacio para maletas, equipos de óptica y fotografía, elementos de camping para nuestras paradas, etc.

Puede que te preguntes por qué hemos elegido realizar este viaje. Y la respuesta es la siguiente:

-Queríamos salir de España y aprovechar la cercanía del país vecino para conocer nuevos paisajes, aves, cultura y lugares.

-Queríamos conocer lo que supuso el Día-D, 6 de junio de 1944, en Normandía durante la II Guerra Mundial.

-Y, por último, queríamos quitarnos al menos casi dos semanas del calorcito cordobés.

Para que puedas entender esta entrada sobre este viaje lo hemos dividido en varias partes. En primer lugar, los viajes de ida y vuelta, en segundo lugar, la zona de Normandía y por último la zona de Bretaña. En cada una de ellas daremos algunas pinceladas de nuestra experiencia paradas, visitas y observaciones ornitológicas. Consideramos que de esa manera se le da más ritmo a la lectura que planteamos y se realiza de manera mucho más amena.

VIAJE DE IDA: CÓRDOBA-FLERS (Normandía). 4, 5 y 6 de Julio 2023.

Pudimos salir de Córdoba sobre las 16:30 con destino al norte de España, para ello programamos hacer noche en Aranda del Duero, donde pernoctamos sin problemas. Cena, a dormir y a la mañana siguiente continuar viaje. El siguiente trayecto nos llevó con nuestras paradas intermedias de descanso y pajareo local hasta la ciudad francesa de Nantes.  Nuestro alojamiento estaba ubicado relativamente cerca del centro de la ciudad, en una isla del Río Loira, la cual visitamos durante la tarde noche en la que estuvimos en ella. El recorrido es muy bonito y recomendable conociendo muchos edificios de interés histórico, las plazas y el río Loira. Aunque llegamos con el cierre de La Galería de los Anticuarios, pudimos disfrutar de su formidable pasillo y arquitectura desde el exterior. En el Chateau des ducs de Bretagne pudimos ver algunas aves comunes como gallineta común o ánade real, además de rata común que recorría el foso del castillo sin el menor de los problemas. La Plaza Royal, la Basilica de Saint Nicolas y La Catedral de Saint-Pierre et Saint Paul de Nantes también son lugares recomendables en una visita al centro de Nantes.

Antes de abandonar Nantes a la mañana siguiente decidimos visitar una zona de observación ornitológica que habíamos localizado en la preparación de nuestro viaje: Reserva Natural du Lac de Gran-Lieu. Donde pudimos disfrutar de nuestro primer contacto con las aves francesas, tales como garceta grande, somormujo lavanco, garza imperial, fumarel cariblanco, oropéndola...

Continuamos nuestro viaje y vamos en busca de nuestro lugar de comida junto al Lago de Etanf Neuf. Aquí reponemos fuerzas y realizamos un agradable paseo observando algunas aves acuáticas y entrando en un observatorio que ya nos indica que los franceses hacen las cosas de otra manera que en España. En esta zona vemos las actuaciones de mejora para el hábitat de nidificación de la cerceta pardilla.

Tras retomar el camino llegamos a nuestro primer alojamiento en la ciudad de Flers y que disponía de todas las comodidades necesarias para disfrutar y descansar tras los siguientes días de pajareo e historia bélica de Normandía.



Casa enramada de la ciudad de Nantes. 



Lago de Etanf Neuf.


Galería de los coleccionistas en Nantes

NORMANDÍA. 7, 8 y 9 de Julio de 2023.

Para poder entender nuestro recorrido, realizamos estos días radiales desde Flers hacia el este y recorriendo la costa en dirección oeste.

En nuestra primera inmersión bélica en la zona visitamos las playas del desembarco, para ello llegamos a la Playa de Cabourg. En ella paseamos y pudimos observar algunos alcatraces, lavandera enlutada y bisbita costero.

Cerca de la zona se encuentra un observatorio bastante interesante sobre un hermoso estuario y que nos permite disfrutar de la Reserva du Gros Bana. El observatorio tiene dos plantas de y desde ellas se puede disfrutar de gran cantidad de aves. Es en esta zona donde en el libro del Día D de Antony Beevor se narra lo siguiente: “Los responsables de la planificación de la Operación Overlord habían incrementado esta cobertura naval debido a las numerosas baterías alemanas existentes en el sector. Las aves del estuario del Orne se volvieron locas con el fuego de los cañones: El silbón y la cerceta vuelan bajo sobre el mar y parecen balas trazadoras negras, anotó un observador en su diario.”

En esta comarca ya se empieza a palpar que la contienda bélica del desembarco está a día de hoy muy presente. Banderas francesas, ondean junto a la británica, canadiense y estadounidense, existiendo además museos privados, memoriales y mil referencias al día D.

La playa de Sword, fue la playa tomada por los soldados británicos el día del desembarco, lugar que a día de hoy permite el baño y disfrute de sus aguas.

En la playa de Juno Beach, existe un memorial dedicado a los soldados canadienses que participaron en el desembarco. En los paseos que dimos por los alrededores pudimos ver pardillos en plumaje nupcial y muy activos, lavandera boyera, andarríos chico, así como cormorán moñudo y alcatraces.

El Museo Overlod y el Cementerio-Memorial Americano bien merecieron la pena. En ambos lugares es donde tomas conciencia de lo que supuso todo el desembarco y las consecuencias del mismo. El cementerio americano, dispone de jardines bien cuidados y que te permiten el pajareo durante la visita, incluyendo aves marinas desde sus miradores a la playa de Omaha y aves forestales entre sus enormes pinos y zonas ajardinadas. Hacemos aquí un inciso cinematográfico, para comentar que el inicio de la película Salvar al Soldado Ryan hace alusión a lo ocurrido en esta playa, mientras que en el cementerio americano se rodó parte de las escenas finales de la película de Spielberg. 

En uno de nuestros traslados, nos tropezamos con una parada forestal inesperada: El bosque Foret Domaniale de Valcongrain. Aquí realizamos algunos recorridos disfrutando de aves como el carbonero palustre, mosquitero común y musical, reyezuelo listado, mito, chochín… Estas masas forestales rodeadas de campos de cultivos son paraísos para el refugio de mucha fauna, incluyendo aves y mamíferos. Llama mucho la atención el contraste agrícola y forestal, disfrutando en los linderos de ambos ecosistemas, lo que los convierte en zonas de gran biodiversidad.

La Ponte de Hoc, supone uno de los mejores lugares que hemos visitado en todo nuestro recorrido. Aquí hemos mezclado de manera excepcional los dos objetivos que queríamos conseguir en nuestro viaje: historia y pajareo. Por un lado, la historia de la zona pasa por el desembarco y escalada de los militares estadounidenses que, tras algunos días de bombardeos aliados, el Día-D debían superar el acantilado para tomar la batería de cañones alemanes ubicada en la parte superior. Restos de búnkeres, posiciones de piezas de artillería, enormes agujeros dejados en el suelo por los bombardeos aliados antes del Día-D y miradores elevados posibilitan a los visitantes hacerse una idea de lo arriesgado de la operación, así de cómo estaba organizada la defensa de la zona. Por otro lado, y al respecto del pajareo y la observación de aves, existe al este una colonia de aves marinas con gran cantidad de fulmar, cormorán moñudo, gaviota tridáctila y halcón peregrino que pudimos ver con sus vuelos acrobáticos a lo largo de todo el acantilado. Cerca de Ponte de Hoc y siguiendo la línea de costa al oeste, localizamos la zona de Les Falaises de Bessin occidental, aquí el acantilado pierde bastante altura, pero la puesta de sol, así como la panorámica de Grandcamp-Maisy bien merecen la pena. Entre las observaciones destacar aguilucho lagunero, cernícalo común y carricero común.

En el Parque Regional des Marais du Contentin, realizamos una visita de toda una mañana, pues la zona dispone de tres buenos observatorios y un recorrido muy cómodo para poder visualizar y conocer toda la reserva. Existe un centro de visitantes con tienda de naturaleza en el que se encuentra el acceso a estas marismas, costando la entrada 5 euros por persona. Tarabilla norteña, espátulas comunes, cisne común, zarapito trinador, cigüeña blanca, aguilucho lagunero, cerceta común, porrón común…, están en nuestra lista de observación. También aquí pudimos ver al coipú con varios núcleos reproductores.

Puesto que compartimos la historia del desembarco con las ubicaciones más idóneas para ver naturaleza, visitamos Saint Mere-Eglise. Este pueblecito fue el protagonista del desembarco aéreo de miles de soldados estadounidenses que fueron lanzados desde los grandes C47 y planeadores remolcados que aterrizaron donde pudieron. El protagonista principal de esta visita es el soldado Jhon M Steele, representada por un maniquí que recuerda a este militar de la 82ª División Aerotransportada que, con algo de mala suerte, quedó colgado del tejado de la iglesia principal del pueblo. Al parecer se hizo el muerto y pudo ser rescatado una vez tomada la localidad. Junto a la iglesia, está el Museo del Airborne, en el cual puedes conocer de manera extraordinaria como fue la odisea de esta unidad militar durante el Día D. Las maquetas, maniquís, representaciones, audios, vídeos, te adentran en este episodio del desembarco.

Cerca de Saint Mere-Eglise y, para cerrar nuestra visita a la zona, al atardecer decidimos ir a Pointe de Brevands en La Baie des Veys. Buena parada la descubierta en este viaje para la observación de ostreros, tarro blanco, gavión atlántico, bandadas de archibebes comunes, zarapitos trinadores y reales, gaviota argéntea y numerosas focas grises que disfrutaban al sol y en el agua.



Reserva du Gros Bana.


Juno Beach





El bosque Foret Domaniale de Valcongrain.




Ponte de Hoc



No todo sería ver pájaros y acontecimientos bélicos en este viaje.








Pointe de Brevands en La Baie des Veys


Cualquier lugar es bueno para observar aves y dar un segundo uso a un bunker alemán en 
Ponte de Hoc

Monumento en homenaje y recuerdo al Desembarco de Normandia.  




Museo del Airborne y torre de la Iglesia de Saint Mere-Eglise con el soldado Jhon M Steele colgando. 

BRETAÑA FRANCESA. 10 y 11 de julio de 2023.

La planificación de nuestro viaje incluía, durante el traslado de Normandía a la Bretaña, la visita al Monte Saint-Michel. Este pueblo construido en un islote rocoso puede ser uno de los lugares más visitados de Francia. Aunque no fue uno de los puntos que más nos gustó por la masificación de visitantes que nos aglomerábamos en las empinadas y estrechas calles, hemos de reconocer que nos impresionó la panorámica que ofrece el Monte Saint-Michel mientras te aproximas a él. Se trata de una fortaleza donde sus viejas viviendas se han transformado en tiendas de souvenir, restaurantes, hoteles, etc. No accedimos a la abadía, que quedará pendiente para otro momento, pero si aprovechamos para poder hacer la siguiente lista de aves: gaviota reidora, gaviota argéntea, tarro blanco, pato cuchara, alcatraz, gavión atlántico, cormorán moñudo, zarapito trinador, garceta común, chochín, pinzón común, paloma bravía, gorrión común, verdecillo, golondrina común y avión común.

En los esteros de La Rance, junto al Pont Saint Hubert no tuvimos mucha suerte con las observaciones ornitológicas, pues sopló mucho aire que no permitía el avistamiento de manera adecuada. Aun así, la zona nos gustó mucho, siendo conscientes de las posibilidades que debe tener en otras épocas del año, como los periodos de migración.

La Reserva Natural de la Baie de Saint Brieuc nos permitió buenas observaciones de aguja colinegra, tarro blanco y zarapito trinador. La existencia de un sendero permite al visitante recorrer la costa disfrutando del paisaje y los diferentes observatorios públicos disponibles.

Otro de los objetivos del viaje en la Bretaña era conocer la Costa de Granito Rosa, que nos impresionó por su formación geológica con grandes rocas graníticas que se apilan formando variadas y curiosas figuras sobre el mar. Aquí visitamos Bassin du Lenn, donde pudimos observar gaviota argéntea, reidora, sombría y patiamarilla. Entre los senderos que realizamos en este entorno podemos destacar La tete de Dragon y Pors Rolland.

La playa de Goas Treiz posibilitó la observación de aves marinas sobre las formaciones de granito, sobre todo de cormorán grande, moñudo y gaviota patiamarilla. Desde esta playa y hacia el interior existe la posibilidad de recorrer la Marisma du Quellen que nos deparó alguna sorpresa ornitológica como el rascón europeo, también carricero común, chochín, lavandera boyera...


La Rance, junto al Pont Saint Hubert




Monte Saint-Michel.






Costa de Granito Rosa





Marisma du Quellen

VIAJE DE VUELTA: BRETAÑA FRANCESA-CÓRDOBA. 12, 13 y 14 de Julio 2023.

El viaje de vuelta a casa comenzó desde bien temprano. Nuestra idea era ir bajando poco a poco, pero parando en lugares de interés ornitológico. Uno de ellos y que no defraudó fue la Reserva Natural du Marais D´Yves, muy cerca de la ciudad de La Rochelle. Este espacio natural es gestionado por la LPO, nuestra homóloga a la Sociedad Española de Ornitología. En ella pudimos comprobar como el uso tradicional de la pesca está muy presente con las casetas que se elevan por encima del agua en finos leños de madera. Al respecto de las observaciones fue uno de los puntos con mayor disfrute ornitológico, pues sobre la orilla se daban cita bandos de agujas colinegras y colipintas, zarapitos trinadores, charrancitos, chorlitos grises, correlimos comunes

Otro punto visitado fue el Canal de Saint Georges, donde en nuestro paseo, antes de alojarnos al final del día, pudimos ver martín pescador, espátula, garza real, cigüeña blanca, milano negro, trepador azul...

En la última parada ornitológica, antes de abandonar Francia, dedicamos bastante tiempo a visitar la Reserve Naturelle Du Marais d´Orx. Entramos a esta zona desde el norte recorriéndola hacia el sur y haciendo parada, obligatoria y muy recomendable, en su centro de visitantes, donde se dispone de una cámara que vigila uno de los nidos de águila pescadora que nidifican aquí. Un recorrido a pie te lleva a tres observatorios que te permiten disfrutar de aves como la espátula, porrón común, ánade friso, zampullín chico, flamenco común y aguilucho lagunero, entre otras.

Cruzamos la frontera francesa y hacemos noche en Miranda del Ebro, allí, y sin conocerlo, descubrimos un campo de concentración del bando sublevado durante nuestra Guerra Civil. Curioso nuestro hallazgo tras venir de Francia y conocer el belicismo del desembarco de Normandía.

Antes de llegar y finalizar nuestro recorrido hasta Córdoba dedicamos una mañana a conocer y realizar un recorrido circular en Somosierra. Tal vez, al tener conocimiento de lo elevado de las temperaturas de Córdoba y lo que nos esperaba al finalizar el viaje, buscamos excusa para seguir disfrutando del fresco de las montañas de Somosierra. Nuestro recorrido está ubicado en la Dehesa Bonita de Somosierra. Visitamos la Fuente Fría y reponemos nuestras botellas con agua fresca que nos permite además continuar con otras observaciones de reyezuelo listado, oropéndola, zorzal común, pito real, pinzón vulgar, mito, herrerillo común, agateador común…



Reserva Natural du Marais D´Yves


Canal de Saint Georges



Ciudad de Burdeos al fondo




Reserve Naturelle Du Marais d´Orx



Atardecer en Miranda del Ebro. 



Paisaje fresco y verde en pleno verano de Somosierra. 


CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES de este viaje:

-Peajes y conducción: No es la primera vez que viajamos a Francia, con lo cual estábamos ya más que advertidos al respecto del pago de peajes en autovías. En España, por el momento, durante nuestro recorrido no pagamos ninguno, mientras que en Francia la ida desde la frontera a Nantes costó 60 euros de peaje, que decidimos no asumir en el viaje de vuelta. Utilizar la red secundaria de autovías y carreteras nacionales supone alargar el tiempo de viaje y hacer 2000 rotondas, pero, a nosotros, no nos supuso ningún problema con la planificación de nuestro viaje.

- ¿Por qué realizar este viaje en vehículo y no con un vuelo a Paris + Alquiler de vehículo? Pues principalmente porque en este viaje íbamos cuatro personas y calculando pasajes, alquiler de vehículo más combustible, el coste total hubiera rondado los 1200 euros. En nuestro caso y para recorrer los 4300 kilómetros, hechos en todo el viaje, hemos gastado 400 euros de combustible. Una vez más nuestra planificación de paradas y alojamientos nos permitió disfrutar del recorrido al 100%.

-Combustible: Hemos descubierto en este viaje la página web Komparing, que te permite, según tu localización, saber el precio del combustible a tiempo real y poder elegir estación de servicio. Ha sido todo un acierto, pues eso nos ha permitido tener claro que, debes llenar el depósito antes de la frontera francesa al disponer España de menor precio en el combustible (1,30 euros/l, frente a 1,60 euros/l).

-Comidas: Puesto que llevábamos todo lo imprescindible para comer al medio día en el campo y en nuestros alojamientos existía cocina para la cena y desayuno, no hemos utilizado los locales de restauración del país más allá de las cafeterías para tomar un café y los deliciosos crepes.

-Alojamientos: Como en otras ocasiones nuestros alojamientos se han reservado a través de la plataforma Airbnb, sin complicaciones y atendiendo sin problemas nuestra demanda.

-Coste del Viaje: Pues en esta ocasión y con todo lo narrado y disfrutado, el coste del viaje ha sido de 360 euros por persona. Precio que no nos parece nada mal para poder abordar este viaje tal y como lo hemos realizado.

Y para finalizar esta entrada, os dejamos con las magníficas fotos de la biodiversidad de este viaje: 


    Aguja colinegra


Alcatraz


Gaviota argéntea. 


Bisbita pratense


Calopteryx virgo


Chorlito gris


Fumarel cariblanco


Garceta grande


Gavión


Martín pescador


Cormorán moñudo


Ostreros


Gaviota reidora


Somormujo lavanco


Tarabilla norteña


Trepador azul


Gaviota tridáctila. 


Zarapito real. 

Tarro blanco


Carricero común 


Foca gris