domingo, 3 de junio de 2012

Con otra visión: El barranco del Arroyo del Genilla.


Durante este fin de semana he disfrutado del Arroyo del Genilla, muy cerca de Priego de Córdoba. Se trata de un arroyo en su cabecera con enormes chopos y una vegetación muy frondosa, con zarzaparrillas y muchas zarzas en la cual se dan cita muchísimas aves, sobre todo paseriformes que tienen un buen lugar para el refugio y muchísimos insectos por el agua limpia del arroyo. Zarceros, ruiseñores, mirlos y cucurrasvan y vienen por nuestras cabezas.


Imagen del Barranco del Genilla, donde perfectamente hay estrucuturada una comunidad biológica indiferente al olivar intensivo que lo rodea. 

Incluso en alguno de los taludes del arroyo,  el mochuelotiene su cobijo, igual que lo tiene el búho real y los aviones roqueros.

Tras los primeros pasos llegamos a la zona más encajonada donde un rapel de 15 metros, nos obliga a montar la cuerda y descenderlo tranquilamente disfrutando de su cascada. Abajo, poca profundidad, pero la suficiente para refrescarnos y continuar el descenso hasta una poza de unos 4 metros.

Cerca del agua, la humedad propicia que el culantrillo de pozo aparezca y que los insectos realicen su metamorfosis pasando desapercibida, como las náyades de odonatos que pudimos encontrar al abrigo de una pequeña repisa.










Restos de la "funda" que hizo posible que la náyade se convirtiera en libélula.

El culantrillo de pozo, muy común en mucho de nuestros barrancos. 

El arroyo corre limpio, con agua clara. Un lugar paradisiaco a pocos minutos de un núcleo urbano como el de Priego de Córdoba. Algunas pintadas en la pared nos indican que el lugar dejó de ser virgen hace mucho tiempo, al menos reconforta leer lo siguiente: “Por favor no dejar basura”.

Está claro que no todo el mundo tiene la misma consideración por nuestros ríos vivos, en la foto: basura flotante como corcho blanco, tapones y botellas de plástico.  

Con otra visión me permito ver los estratos calizos, los travertinos, la vegetación, los insectos y las aves, pues dentro de un arroyo, pasamos a tener esa perspectiva que cada uno de sus elementos tiene del mundo exterior.


Algunos "travertinos" que de menera azarosa generan imágenes para nuestra imaginación. 


Una de las pozas en las que refrescarse es un lujo: 
¿Quién quiere un jacuzzi teniendo este chorro de agua? 


Aguas abajo el Genilla pasa de ser un barranco a una vega fértil, con gran cantidad de casas de campo.

Buena mañana de la mano del amigo Manolo Matas que me enseño este nuevo paraje. 



 Haciendo el "rana" sobre un viejo chopo que no pudo aguantar los embistes del agua. 

Saludos, Ivan.

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