martes, 31 de julio de 2012

Isola di Sardegna


Nuevo destino en el año 2012 para disfrutar y desconectar del mundanal ruido diario. Carmen y yo ya habíamos realizado en el 2005 un viaje por una isla, Madeira, con el sistema de coche de alquiler y dividiendo la misma ir visitando cada uno de os lugares más interesantes que nuestra guía nos facilita.

Elegimos Cerdeña, isla mediterránea italiana con enormes acantilados, aguas turquesas y kilómetros de carreteras por valles y montañas espectaculares.

20 de Julio de 2012:

Realizamos sin problemas el enlace Villafranca de Córdoba-Madrid en coche, una parada en el camino y llegamos a nuestro aparcamiento que nos trasladan a la misma termina T1 de Barajas. El vuelo dura escasamente unas dos horas y media. Llevamos libros de lectura, pero el sueño se apodera de nosotros y la cabezadita es inevitable.

En la llegada al aeropuerto de Cagliari, la capital de Cerdeña, sobre la misma pista de aterrizaje las cornejas cenicientas son las primeras aves que veo.

Arreglamos el tema del coche de alquiler y nos endiñan un FIAT 500. Bastante manejable pero escaso de motor 1.2 gasolina, “pelao y mondao”. Nos hacemos con los mandos del vehículo rápidamente y nos trasladamos a nuestro primer Bed and Breakfast en el pueblo de Iglesias.

Por el camino, Busardos ratoneros y cernícalos vulgares en los postes de la carretera.

La isla de Cerdeña, como isla mediterránea no es más diferente que nuestra Andalucía, pues su configuración geográfica y geológica hace de ella una mezcla entre el Parque Natural del Estrecho y las zonas calizas de los Parques Naturales de Cazorla, Segura y las Villas. También en algunas regiones aflora el granito, recordándome a los Parques Naturales de Cardeña-Montoro y Andujar.

La vegetación se compone de mucho lentisco en las zonas del sur, mientras que en las zonas del interior los buenos alcornocales se alternan con fresnos. Los madroñales también son protagonistas en muchas partes de la isla además con colores verdes muy intensos, sobre los pastos secos del verano.

Llegamos al Bed and Breakfast de La Babbajola en Iglesias. Piso antiguo bien cuidado y con estilo rural en el centro del pueblo. Nos ubicamos y damos una vuelta por el centro, es viernes y hay mucha vida en la calle: teatro de títeres, pasacalles, y puestecillos ambulantes. Una primera pizza es la cena del día.
Iglesias es un pueblecito con muchas "chiesas" (iglesias) y un buen recinto amurallado. Pueblo minero que hoy día desborda toda su economía en el turismo. 


                                                          Centro del pueblo de Iglesias


                                            Una de las torres del recinto amurallado de Iglesias.


Al igual que muchos otros rincones mediterráneos las flores abundan en los balcones de Iglesias.

21 de julio de 2012

Después de un cutre desayuno basado en un capuchino y un cruasán de crema, salimos hacia el pueblo de Portovesme donde vamos a embarcar para llegar a la Isola di San Pietro. La idea es trasladarnos a esta isla para intentar poder ver la colonia de Halcones de Eleonora que están a punto de criar y aprovechar el paso otoñal de los paseriformes migradores. En el embarque subimos a cubierta y de nuevo como el amigo Gorka Ocio me enseño escudriño las olas y el horizonte buscando todo tipo de bicho marino. Tan solo un cormorán grande me saluda.


Abandonando el puerto de Portovesme en dirección a la Isola di San Pietro. 

La Isla de San Pedro es un Lugar de Interés Comunitario, cosa que no es de extrañar si ya los romanos la llamaron: Accipitrum.

Según cuentan, el nombre de la Isla viene de cuando San Pedro se quedó aislado en su traslado hacia Cagliari.

Llegamos a Carloforte y a pesar de tener claro dónde ir a ver los halcones, preguntamos en el kiosco de información y nos indican donde está Cala Fico. Nos dan un planito y sobre nuestro FIAT 500 salimos. Carloforte es un pueblecito pesquero pequeño bastante pintoresco. Salimos y los primero que nos tropezamos es una pequeña salina repleta de flamencos, gaviotas de audoin, avocetas, cigüeñuelas e incluso una colonia de garcetas grandes.

Tomamos la carretera oeste y vamos subiendo entre pinares hasta llegar a ver Cala Fico. Ya desde donde aparcamos oímos a los halcones de Eleonor. Vuelos vertiginosos, van y vienen, picados y en algunos momentos cuento hasta 15 halcones. Bajamos al campo base de la LPO, que es la encargada de la zona de reserva y en la que se desarrollan trabajos de voluntariado. Cala Fico es un lugar excepcional para el buceo.  Una pareja de Cernícalos Vulgares también nos deleitan al igual que el roquero solitario y tres cuervos a los que los Eleonora empiezan a darles caña.


Cala Fico, sobre el roquedo central de la imagen es donde se asienta la colonia de halcones de Eleonor. 


Un cartel de la LIPU que nos indica que es lo que están haciendo por la especie en esta zona. 


Esta son las aguas de Cala Fico, un placer pegarse un baño mientras los Eleonor pasan por lo alto. 

Volvemos sobre nuestros pasos y comemos nuestro primer “ Panini” en Carloforte, después antes de volver a embarcar nos vamos en busca de la primera de las calas de aguas turquesas: “Punta della Colonne”.


Cala de Punta della Colonne

Desde Carloforte tomamos otro ferrys, pero en dirección a la Isla de Sant´Antioco. Queremos aprovechar la tarde bajando hacia la zona de la costa sur de Cerdeña. Bajamos en Calasetta y un puesto ambulante de fruta nos anima a comprar por 1,50 euros un kilo de fruta: peras, ciruelas y nectarinas.
Salir de esta isla se hace por unas enormes salinas que albergan cantidad de aves acuáticas. En nuestro caso no paramos pero flamencos, cigüeñuelas y algunas gaviotas no pasaron desapercibidas.

Buscamos la Cala de Pisscinni, donde esperamos la caída del sol. Esta zona también es un Lugar de Interés Comunitario y en él se ha desarrollado un Proyecto Life +: “Conservación y Restauración de los hábitats dunares”.


Cartel sobre el proyecto: “Conservación y Restauración de los hábitats dunares”.

Puesto que estamos de relax, pero llevo los prismáticos, en alguna ocasión casi me comparo con esos militares estadounidenses que llevan su M-16 colgado hasta en el comedor de la base en la que operan, busco en el horizonte a ver si veo alguna que otra cosa interesante: los cormoranes grandes van y vienen, pero un poco más al fondo, tengo que montar el telescopio para poder ver pardelas baleares y cenicientas aprovechar las corrientes de aire sobre las olas. Termina de caer el sol, recogemos y vuelta a Iglesias.

22 de julio de 2012

De nuevo desayuno “patatero” de capuchino y cruasán. Tomamos dirección al interior hacia Fluminimaggiore. La carretera es espectacular, con mogollón de curvas pero con uno de los mejores alcornocales que he visto en mucho tiempo. Llegamos a la entrada de la Grotta su Mannau pero no pagamos los 10 euros que cuesta. Se trata de una cueva de origen calizo, nos conformamos con ver el centro de visitantes.

Continuamos hacia Fluminimaggiore, pueblo que dispone de murales reivindicativo de épocas pasadas relacionadas con la minería de la comarca. Existe en el pueblo un museo etnográfico en un molino de agua harinero que visitamos. El interés por saber si hay diferencia entre nuestra etnografía y la sarda nos llama la atención. Poca o escasas diferencias existen, aunque disfruto de cosas que no había visto nunca, como algunas curiosas trampas para roedores, o herraduras para las bestias sobre todo el casco. Descubro el nido de un paseriforme sobre uno de los focos que ilumina las palas del antiguo molino.




Murales de Fluminimaggiore


Herraduras en el Museo Etnográfico de Fluminimaggiore


Silo casero para el almacenaje de grano 


Nido de paseriforme sobre lampara que ilumina las palas del antiguo molino de agua. 

Salimos de este pintoresco pueblo en dirección a Villacidro. Nos hablan de una “Cascata”, un gran salto de agua entre moles de granito. Llegamos y el lugar está vacío. Un bareto en una esquina y dos turistas comiendo. Subimos los escasos 300 metros de camino hacia la cascada y está seca. Nos hacemos a la idea de lo que sería todo un espectáculo.


"Cascata" de Villacidro seca durante el estío. 

En el cielo tengo tiempo de ver una culebrera, ratonero, roquero solitario y avión roquero.
Nuestra próxima parada nos lleva a Costa Verde. Para ello visitamos antes la zona minera de Montevecchio y bajamos con nuestro FIAT 500 una pista de unos 20 kilómetros en los cuales ponemos a prueba nuestra pericia conduciendo por caminos quebrados. Entendemos porque a esta parte de la isla se le llama Costa Verde, el color intenso del matorral noble de lentisco lo inunda todo.
4 euros por aparcar el coche antes de la playa. Las sabinas desafían el fuerte viento y se tumban anclando las raíces en la arena. La enorme duna, nos recuerda que Valdevaqueros existe. Nadie se baña. Bandera roja y fuerte oleaje.  Una gaviota de audouin solitaria aguanta el envite del fuerte viento.


Una de las enormes dunas de Costa Verde. 


El fuerte viento de la costa oeste tumba incluso a los más fuertes. 

Recorremos la costa en dirección a Iglesias y visitamos Bugerru, pueblo costero minero con un mirador espectacular, donde un papamoscas gris y el roquero solitario están presentes.
Cala Domestica es una de esas paradas obligatorias pero el fuerte temporal la hacen inhabitable estos días. Los vencejos pálidos y reales se dan cita en esta zona de la isla.
Según nuestra guía Masua es una de las zonas costeras mineras más impresionantes y así lo descubrimos al llegar. Una enorme masa de caliza separada de grandes acantilados da dulzura a la puesta de sol.  Se trata del Scoglio Pan di Zucchero, donde hay una enorme colonia de vencejos pálidos y reales.


Perfecta puesta de sol delante de la mole del Scoglio Pan di Zucchero

23 de julio de 2012

Tercer y último desayuno “triste” del viaje y salimos pitando hacia la provincia de Oristano. Nuestra primera parada nos lleva a recorrer un paisaje estepario-cerealista, donde los cernícalos vulgares, cornejas y alguna que otra cogujada se dejan ver.

Llegamos a las cercanías de Oristano y buscamos la carretera que nos lleva a Arborea. Vemos el enorme Stagno di Santa Giusta a nuestra derecha, aunque nuestro primer objetivo es el Stagno Ena Arrubia.  Una pista nos sale a la derecha. Es accesible y desde ella vemos gaviota patiamarilla, audouin, zarapitos en vuelo, abejarucos, carcetas comunes, garceta grande, charranes comunes, flamencos, cigüeñuelas, fochas comunes y una hembra solitaria de aguilucho lagunero.


Aspecto estival del Stagno Ena Arrubia


Cartel del Lugar de Interés Comunitario del Stagno di Cabras. Un buen lugar para intentar ver el águila pescadora. 


Salimos desde Stagno Ena Arrubia y vamos Is Arutas a disfrutar de la playa. Y volvemos a pagar aparcamiento. En esta ocasión o pagas por dos horas, por cuatro, por seis o por todo el día. Pagamos por cuatro horas. Esta playa dispone de aguas turquesas bastante frías pero con una “arena” bastante especial: se trata de cuarzo blanco redondeado por el agua. Hace años esta arena se expoliaba para acuarios y se trasladaron camiones y camiones hacia Costa Esmeralda, hoy está totalmente prohibido llevarse ni un solo grano tal y como lo indican en la entrada.


Is Arutas, una playa de encanto. 


Cuarzo que forma la arena de Is Arutas. 

Disfrutamos de una tarde agradable de sol y playeo. Destaco el pollo de cernícalo vulgar que no dejaba de insistir a sus padres para que les diera comida. Recorrí la zona y encontré el nido de la pareja ya abandonado pero con gran cantidad de presas: huesecillos y sobre todo conchas de caracoles.
Nuestro recorrido continua y llegamos a Bosa. Destino final de este día. Puesto que no llevamos nada reservado, preguntamos en el B&B la Torre de Alicia y queda una habitación. La reservamos, nos acomodamos y damos una vuelta por las estrechas calles del pueblo.


 La Torre de Alicia un buen lugar para el descanso. 


Puente sobre el río Corte en Bosa.


El pintoresco municipio de Bosa desde la otra orilla del río. 

            
La corneja cenicienta una de las aves más comunes en Cerdeña. 

24 de julio de 2012

Bosa es un pequeño pueblo pintoresco de casa espigadas y estrechas que desde el otro lado del rio le dan un aspecto muy peculiar siendo uno de los pueblos más bonitos de todo el recorrido que hemos realizado. La altura de las casas y la estrechez contrasta con el colorido de las fachadas: azul, amarillo y verde entre otros.

El desayuno, esta vez sí, es bueno, con variedad de pastelillos, pan, mermelada…A pesar de todo, empezamos a echar de menos una simple tostada con aceite y tomate.
La salida del pueblo de Bosa hacia Alghero nuestro próximo destino, paralelos al rio que casi divide el pueblo en dos y en su margen izquierda hay una zona de cañas y carrizos interesantes donde las garcetas comunes y las garzas reales se atiborran de peces.

Abandonado Bosa, la carretera transcurre en paralelo a la costa durante unos 45km. Nos dicen que es espectacular y tenemos las expectativas muy altas, pero finalmente nos han gustado mucho más los recorridos realizados en la Costa Sur. Ornitológicamente el recorrido pasa al lado de una de las dos únicas colonias de Buitres Leonados que quedan en Cerdeña. Incluso puedo averiguar que ya en 1977 se empezaron diferentes trabajos para recuperar la mermada población de la isla. La operación de “hacking” se realizó con buitres procedentes de España y Francia, hoy día unas 100 parejas quedan en estos dos núcleos reproductores.

Alghero es un pueblo marinero, turístico 100% y rodeado de un típico paseo marítimo desde el que se ven los grandes ferrys y cruceros. La zona antigua dispone de muchas tiendas de suvenir y la catedral tiene todos los tintes de su antigua influencia aragonesa.


 Alghero una de las ciudades más turísticas de Cerdeña. 


Cormorán grande en las rocas del paseo marítimo de Alghero. 

El paseo marítimo permite el caminar tranquilo y relajado por toda la antigua fortaleza del centro histórico y es posible ver en las rocas algún que otro cormorán grande y gaviota patiamarillatomando el sol.

El siguiente punto del camino está en el Capo Caccia, dentro de una zona de reserva ambiental declarada Parque Natural. En Capo Caccia la caliza aflora por los cuatro costados y los enormes acantilados caen al mar. Bajamos los 659 escalones que nos llevan a la Grotta di Nettuno. Una magnífica cueva caliza a ras del mar. Después de bajar hay que subir, por lo que acumulamos otros 659 escalones.


Escalinata para llegar a la Grotta di Nettuno. 


Aspecto del interior de la Grotta di Nettuno, estalactitas y estalagmitas por todos lados. 

Aprovechamos el bar que hay a la entrada de la escalinata que lleva a la gruta y tomamos un refrigerio. Mientras nos sienta de maravilla la bebida, contrasto en un saliente de un acantilado cercano una silueta. Se trata de un halcón peregrino que está tomando el aire. Me da tiempo de montar el telescopio y como dice mi amigo Rafa Porrino, hago “cutrescoping” con el móvil de Carmen. 


Halcón peregrino en Capo Caccia.

Hora de playa, el destino está en la Torre del Porticciolo al norte y en dirección a Sassari. Es una cala tranquila con pocos turistas y grandes cantos rodados en el agua, por lo que los “bailes” para entrar y salir del agua se sucede, haciendo reír a más de uno por los incontables resbalones del personal.   De nuevo, una pareja de cernícalos vulgares nos deleita la tarde, al igual que la curruca sarda y una pareja de cornejas cenicientas.


La cala de la Torre del Porticciolo

Hoy pretendemos dar un buen tirón de coche para poder llegar a la costa este pero antes queremos visitar el Lago Baratz. Es el único lago natural de Cerdeña y según mi guía de Birdwaching merece la pena pararse. La “primera en la frente”, el Centro de Visitantes cerrado, son las 18:00. En la puerta mogollón de basuras y contenedores llenos. Nos adentramos por la carretera sur que lo bordea y vemos un claro, paramos el coche y desde la orilla prácticamente podemos disfrutar de algunas aves: fochas, porron común, aguilucho lagunero, cerceta común, zampullín chico, somormujos y alguna que otra garceta común.


Lago Baratz el unico de los lagos naturales de Cerdeña. 

He de decir que en general la isla está bien cuidada desde el punto de vista paisajístico, aunque en determinados lugares la basura, los papeles, las escombreras se encuentran como si fuera algo habitual. Las cunetas de las carreteras al igual que las españolas son verdaderos vertederos. Todo esto contrasta con las magníficas aguas que tiene la isla, pero he aquí, un punto muy negativo para este viaje.


Entrada al Centro de Visitantes del Lago Baratz. La imagen habla por si sola. 

Continuamos nuestro viaje hasta la zona este de la Isla pasando por poblaciones como Nouro y pasamos por poblaciones como Olina, coronada por una enorme sierra de caliza que alcanza los 1600 metros sobre el nivel del mar.


Un "nuraghe" cerca Nouro. Hay bastantes contrucciones de estas por la isla, en principio fueron las primeras contrucciones de los primeros habitantes de Cerdeña. 

 La primera de las opciones era parar en Dorgali, pero la guía de Cerdeña que llevamos nos recomienda localizar el “Agriturismo” Nuraghe Mannu. Un agriturismo es una especie de granja rural donde es posible alojarse y degustar productos naturales de ese lugar. En nuestro caso y puesto que este agriturismo se dedica al ganado caprino, los productos que puedes degustar son cabrito, leche de cabra, yogurt de cabra, etc.

Pedimos una habitación, de nuevo llegamos los últimos y nos quedamos con la única de las habitaciones que quedaba. Decidimos cenar en este agriturismo, en el cual nos cobran 100 euros la pareja e incluye también el desayuno.

La cena fue estupenda y merece la pena que os detalle los platos que degustamos en las tres horas que duró…

-Tabla de entrantes con queso, aceitunas, panceta y jamón.
-Tomate con queso de cabra fresco.
-Ensalada de oreja de chivo.
-Ravioli con tomates.
-Cabrito en salsa.
-Cochinillo al horno.
-Pastel sardo de empanada de mus de limón.
-Tajaditas de sandía fresca.
-Café-Tea.
-Chupito de licor dulce o amargo.

Toda una cena baja en calorías e ideal para tener sueños felices…

25 de julio de 2012

Si la cena fue espectacular, el desayuno tampoco se quedó corto con pastelillos, yogurt de cabra, café con leche de cabra, miel, panecillos, mermelada y mantequilla.
Aproveche algunos momentos antes de partir, para disfrutar de los paseriformes como la curruca sarda, el pinzón real, herrerillo y carbonero. También algún mirlo y arrendajo se dejaron ver por el complejo.

Salimos en dirección a Cala Gonone, un puerto marítimo repleto de turistas para poder embarcar en pequeños barcos para ir a las calas de Costa Esmeralda. Nuestra primera parada del día era intentar llegar al yacimiento arqueológico de Tiscali.

Desde lo alto de la sierra, baja una carretera a un espectacular valle. Las indicaciones que tenemos que seguir son Gola su Gorropu uno de los cañones calizos más grandes de Europa.

El camino para los vehículos finaliza y seis kilómetros te separan de Gola su Gorropu. Como esto de los cañones ya conocemos más o menos de que va, decidimos ir al poblado de Tiscali. Según nuestra guía el camino es sencillo y solo se tardan una hora y cuarenta minutos en llegar. La señalización del mismo es por flechas de color rojo. Nos aventuramos y empezamos la caminata. Piedra arriba y piedra abajo, galería de vegetación cerrada. La humedad es elevada debido a que estamos en el supramonte y aquí no es raro que a lo largo del día caiga un tormentazo y los arroyos corran.  Llegamos al abrigo de una primera cueva y vemos siete pinturas rupestres. Están pintadas en grupos, dos de estos grupos albergan las mismas imágenes que nos dan a entender que son: pez y flecha. Mientras que hay un tercer dibujo que es diferente y representa un trazo largo y el sol.


Parte del valle donde se encuentra el yacimiento de Tiscali. 


Carmen señala una de las pinturas que encontramos y que el tío que nos cobró los cinco euros/cabeza no tenía ni idea de que estaban allí. 

Seguimos subiendo y llegamos al yacimiento de Tiscali. No nos lo creemos pero en lo alto del yacimiento hay un tío que nos cobra cinco euros/cabeza por verlo. Nos dan un folio en español que nos cuenta un poco la historia del lugar:

“Tiscali fue el asentamiento de un pueblo que huyó de la invasión romana, se refugió en la montaña y se quedó relegado a los antojos de la naturaleza, no podían acumular agua, tener animales, etc, pues la dolina sobre la que se asienta no es lo suficientemente grande como para ello. El poblado se deshabitó y en 1900 lo encontraron intacto después de tantos años escondido en lo profundo de estas sierras. Lo expoliaron llevándose la cerámica, y restos de metales, e incluso derribaron las paredes de las 40 chozas que su zona norte albergaba”.


Resto de las paredes de algunas chozas del interior de la dolina en la que se encuentra el yacimiento de Tiscali. 
La bajada la hacemos de manera algo más cómoda y abandonamos el lugar tomando un baño en el rio Flumineddu. 


Parte del camino que conduce a Tiscali. 


Reconstrucción particular de un "nughare" con su cubierta vegetal de brezo.

Salimos del valle y recorremos la espectacular carretera de montaña SS125 en dirección a Arbatax. Donde nos paramos para tomar otro baño junto a un afloramiento de granito rosa: "Rocce Rose", en el cual los chavales de la zona hacen filigranas en el aire antes de entrar en el agua. Una vez más una pareja de cernícalos vulgares están por la zona, al igual que los aviones roqueros, los vencejos pálidos y aviones comunes. El macho de vulgar se posa y nos deja hacerle algunas fotos.


"Rocce Rose" en Arbatax donde pegarse un baño es todo un lujo. 


Cernícalo vulgar acicalándose las plumas al margen de los bañistas de "Rocce Rose". 

Continuamos nuestro recorrido y llegamos a Cagliari. Buscamos alojamiento y descansamos de este día.

26 de julio de 2012

Buffet libre en el desayuno del Hotel Quadrifoglio, con tostador incluido, por lo que solo nos falta en aceite y el pan para poder sentirnos como en casa.

Hoy tenemos previsto dejar nuestro FIAT 500, por lo que aprovechamos la mañana para ir a la zona de las Calas de Chia.  Para ello salimos de Cagliari por unas enormes salinas y bordeando el Stagno di Cagliari dedicado a la pesca. En las salinas, de una extensión enorme, los flamencos están por todas partes. Esta carretera dispone de muchos apartaderos para poder disfrutar con el telescopio de una rica y variada lista de aves acuáticas.

La carretera que lleva a Chia es la que más tráfico soporta en estos días, pues es la única salida a las playas de esta zona desde la capital de Cagliari.

Buscamos la Torre de Chia y antes de entrar un laguneto a la derecha alberga cerca de 100 flamencos, algunas patiamarillas y cigüeñuelas.


Torre Chia y sus cristalinas aguas. 


El "snorkel" en estas aguas es una de las actividades más sencillas de practicar en las calas y playas de Chia. 

El agua en esta zona es turquesa y en contraste con las playas del oeste son algo más calmadas y con mayor temperatura por lo que bañarse en ellas es toda una experiencia.

Por la tarde dejamos nuestro vehículo de alquiler y disfrutamos del atardecer en el caso antiguo de Cagliari. Una mezcla de comercio, cultura y diversión inunda sus calles en este tiempo.


Terraza y vistas de Cagliari desde su fortaleza. 


Vistas desde la Torre del Elefante en el barrio Judío de Cagliari.

27 de julio de 2012

Solo tenemos tiempo de tomar nuestro desayuno realizar las últimas compras basadas en pasta sarda y quesos, para trasladarnos al aeropuerto de Cagliari. Dos horas y media nos separan de Madrid.

Fin del viaje, que ha merecido la pena en sus 1400 km recorridos, las siete playas disfrutadas,  las pizzas, las aves, sus espectaculares bosques mediterráneos, sus acantilados…un lugar más que recomendable para todos.

Saludos Ivan.  

2 comentarios:

  1. Tengo una gran amiga que es de allí, la verdad es que me han entrado muchas ganas de ir a visitarla tras leer tu entrada.....

    El cutrescoping, si es con móvil, doblemente cuestroping jeje...sólo apto para maestros!

    Un abrazo y buen verano

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  2. Gracias Rafa por tus comentarios. El cutrescoping no quedó más remedio que tirar de movil, pues o me llevaba el telescopio o el 500, cuestión de peso...

    Saludos, Ivan.

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