lunes, 12 de enero de 2015

Ponencia sobre la Educación Ambiental como herramienta para la conservación de las aves necrófagas y la lucha contra el veneno.

Hace ya más de un año que terminó el proyecto de Acciones Innovadoras contra el Veneno para el que trabajaba. El pasado diciembre el equipo del Programa de Aves Necrófagas de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio organizaba en Vejer un encuentro para poner sobre la mesa el reto de conservar la mermada población andaluza del Alimoche común.

Me interesó el programa y vi que había un apartado de ponencias libres de unos 15 minutos. Pensé que podría ser oportuno proponer mi participación con una charla-ponencia sobre el trabajo realizado en Los Pedroches de Córdoba, área piloto del proyecto Acciones Innovadoras contra el Veneno y en el que trabajamos muy específicamente todo lo relacionado con la percepción social de los escolares en la conservación del medio natural y el uso de venenos.



Las ponencias libres se estructuraron al final de la tarde del segundo día de jornadas, lo que me permitió poder oír todas las charlas y mesas de debate anteriores. Curioso resulta que entre todos los técnicos, cientifícos, gestores de la administración, agentes de medio ambiente, etc ninguna de las charlas versó como trabajar la educación ambiental en los que dentro de poco serán nuestros cazadores, ganaderos, biólogos veterinarios y un largo etc. Todos ellos tendrán en sus manos la llave de la conservación de nuestro medio natural.

Mi ponencia ponía de manifiesto lo que ya se realiza desde la Estrategia Andaluza de Erradicación de Cebos envenenados de la Junta de Andalucía: Hay que bajar a la "arena", hay que salir de los despachos y estar en el campo con los usuarios del territorio: primero escuchando y aprendiendo de su día a día, segundo intentando proponer soluciones a sus problemas y tercero enviando el mensaje conciliador entre gestión agroganadera y nuestro medio natural

He sido pastor, he sido novio, o marido, perrero, cazador, secretaria e incluso amigo...durante los casi tres años del proyecto de la Fundación Gypaetus. Con ello gané la confianza de los que se acercaron a escuchar mi mensaje, me limite a aportar pequeños granitos de arena a esta enorme montaña.

El Alimoche común está en horas bajas en Andalucía con solo 23 parejas, dos de las cuales están entre el Valle del Guadiato y Los Pedroches. Dos enormes extensiones de más de 500.000 hectáresas dedicadas en su mayoría a la ganadería y donde el conflicto fauna silvestre VS fauna domestica, está más que asegurado. No solo hay presencia de esta necrófaga en estas dos comarcas, buitres leonados, negros y milanos reales tienen zonas de alimentación y dormideros que dan viabilidad a las poblaciones cordobesas.

Los casos de envenenamientos actualmente han caído y el hecho delictivo se queda en envenenamientos de pequeño calado, huyendo ya de los envenenamientos masivos de fincas como en antaño. Se ha mejorado mucho, se ha acorralado al envenenador, pero aun queda mucho por hacer. Hay un dato vigente (aun está publicado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del territorio) que dice que solo se detectan el 10% de los casos de envenenamiento. Cosa grave si al menos en un caso de estos se detecta por poner un ejemplo en un año un joven de águila imperial.

Durante las labores de educación ambiental en los Pedroches, contactamos con muchos escolares, a los cuales se les hicieron cuatro preguntas a mano alzada y que se relacionan a continuación:

1) ¿Conoces lo que son los cebos envenenados?
2) ¿Tienes familiares ganaderos/cazadores?
3) ¿Conoces casos de envenenamiento de fauna silvestre o domestica?
4) ¿Conoces si se utilizan actualmente en tu municipio?

Estas charlas de una hora de duración se realizaron también en colaboración con el Programa de Conservación de Aves Necrófagas.

Los resultados de estas preguntas fueron claves para entender que tenemos que seguir trabajando con los más pequeños.


La pregunta sobre si se conocen o no casos de envenenamiento domestico arroja unos datos preocupantes, pues el 60% de los alumnos entrevistados confirman conocerlos. Si a esto le añadimos que entre el 70-80% de los alumnos se relacionan con familiares ganaderos o cazadores, debemos de tener claro que nos queda mucho que hacer.

Aproveché parte de mi intervención para exponer la adaptación de algunas actividades y juegos tradicionales a la lucha contra el veneno y la conservación de nuestra fauna.



El Pañuelito secreto contra el veneno es un juego tradicional que se adapta bien a todas las edades. Es necesario antes de inciar el juego tener una exposición de las palabras claves y su significado. 



La gymkana, además de favorecer la cooperación en los distintos equipos, fortalece el debate y la elección de las respuestas correctas. Existe además trasnversalidad al tener incluso que desarrollar problemas matemáticos sencillos. 


El cajón de los delitos lo he utilizado al final de las sesiones a modo de exposición itinerante en la que los alumnos pueden ver cuales son las artes ilegales de captura prohibidas por la Administración andaluza. 


Momento de mi intervención en estas Jornadas sobre las Aves Necrófagas y el reto que supone la conservación del Alimoche común para Andalucía. 


Saludos, Ivan. 

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